Esa maldita sensación que produce un malestar en el estómago, esa "mala" vibración que te conecta con tus más profundos miedos, esa duda echa certeza, ese interrogante convertido en respuesta, los celos.
Cuántos pensamientos pasan por mi cabeza cuando siento que no soy la única, que puede haber alguien más.
Es lindo y tranquilizante saber que te tengo para mí sola, pero cuando llegan las dudas y estas se confirman, todo cambia.
Espero que haya sido algo del pasado y que no ronde por tu cabeza aún en estos tiempos. Sería una lástima que después de tanto tiempo de confiar plenamente en vos, comience a dudar de tus juramentos.
Te amo, no me mientas, no me engañes, yo... ME ENTERO.
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